Del 25 de octubre al 2 de noviembre trasladamos nuestra cabina púrpura a la explanada de la Delegación Benito Juárez donde se realizó la primera Feria Internacional del Libro Benito Juárez 2013. Un acierto apostarle a la cultura, a los lectores, a fin de cuentas a la inteligencia. La historia nos dice que todo aquéllo que logra plasmarse en papel sobrevive al tiempo y se convierte en un tesoro intangible, ésa es la verdadera riqueza de un pueblo. Así que complacidos asistimos a esta fiesta de principio a fin donde convivimos y platicamos con escritores, editores, músicos, bailarínes, educadores, periodistas, una auténtica pléyade de constructores de cultura. Por ello, sin importar el cansancio, el clima siempre cambiante y la gran variedad de presentaciones, espectáculos y talleres pudimos tener en resumen una visión integral de una feria promisoria que seguramente de seguir así se apuntalará como una cita obligada para los lectores del sur de la ciudad, una zona de las que más lee en todo el país. Era entonces necesario tener aquí un encuentro para todos aquellos que creen en el libro como el vehículo para edificar ciudadanos más informados, más sensibles. Una mención especial se merece la inclusión de sendos premios literarios a escritores en ciérnes. Y sería interminable la lista de agradecimientos y recuerdos de esta primera fiesta, la FILBJ, sólo nos resta mencionar todas las facilidades otorgadas a las autoridades delegacionales, al área de Comunicación Social y nos llevamos mucho material que seguiremos compartiendo como el escritor cubano Andrés Castillo, la extensa participación de las editoriales infantiles, la entusiasta agrupación alemana Berlinskibeat, Zap Mama cantando el día que partió Lou Reed, los nacionales arraigados a su raíz, Ramita de Cedro, los Cojolites, Venado Azul, la banda Mixe, la compañía de danza Apoc Apoc, espectáculos de marionetas de nuestros amigos de Nosotros Hacemos Teatro, las gaitas gallegas, la participación de las embajadas de China y Bolivia, Qué Payasos y su interacción tan dinámica con el público, Poncho ex-Santa Sabina con su proyecto cada vez más sólido Los Jaigüey, y por supuesto el gran cierre con algo nuevamente relativo al origen con la lluvia de palos y el sabor de Sistema Bomb. Una feria con sabor multicultural de la cual nos ha enorgullecido formar parte. No cesemos el entusiasmo y sigamos festejando al libro y al lector.
No hay comentarios:
Publicar un comentario