Nuestros programas

lunes



El dúo pionero de música electrónica ODESZA, con dos nominaciones al GRAMMY, está de vuelta con mucha energía para presentar después de 5 años, su brillante cuarto álbum: 'The Last Goodbye.' El proyecto es conmovedor pero accesible, abordando conceptos embriagadores de la vida y un significado más profundo a través de ritmos bailables, este disco es para todos.

"5 años después y estamos aquí: 'The Last Goodbye'. Es un álbum que se centra en el poder de la conexión. Mientras lo escribíamos, comenzamos a darnos cuenta de lo impactados e inspirados que estamos por la gente que nos rodea. Cómo compartimos pedazos de nosotros mismos sobre otros y llevamos esa influencia con nosotros hacia adelante - que nos hacemos eco a través de los demás. Ha sido una toma de conciencia que no habíamos comprendido del todo, y al llegar a apreciarlo, queríamos que este proyecto honrara a nuestros seres queridos y a nuestro sentido de comunidad. 'The Last Goodbye' se trata de dar un paso atrás, verse el uno al otro en la celebración. Está destinado a ser un disco para compartir: uno que esperamos que los oyentes puedan experimentar juntos, con amigos, bailando y regocijándose en ese sentido de interconexión después de tanto tiempo separados." ODESZA




martes

12 UVAS

 


Ya sabemos que no es fin de año, al contrario, estamos justo a la mitad del 20-22, saliendo de nuestro encierro pandémico. Ahora contamos una docena de años y pintados de púrpura celebramos con el poder dionisiaco de esta mágica fruta. El camino ha sido dulce y amargo, ácido y jugoso, como la vida misma, somos sobrevivientes del 4x4, de las cinco estrellas, del 666, siete pecados, super 8, la novena, la fase X, la oncena y ahora con las 12 uvas. Ustedes del otro lado también son resilientes, junt@s hemos crecido, hemos pasado del furor de tantas modas al efímero placer del tiktok, las emociones condensadas en pocos segundos y nosotr@s seguimos siendo terc@s haciendo Radio, haciendo Ciudad. Me voy enterando de que ya ni los blogs están de moda, hemos caído rendidos al reino de lo instantáneo, creyendo que una palabra pegajosa que te haga menear es toda la felicidad que necesitamos. Pero ahora le robamos la uva bombón al conejo malo y las uvas que se comió Chalino Sánchez para festejar que aquí seguimos y con más fuerza.

Este año encendimos El Quinqué, nuestra primera aventura extra radiofónica y hemos conocido algunos de sus rostros, vamos como siempre en rebeldía, a contracorriente, volviendo real la ciudad virtual que hemos creado. Sus sonrisas, su euforia, nos contagia para mantener la llama de esta nueva empresa, de entre la oscuridad viene la esperanza de volver a compartir, los fanatismos, las rarezas, los mitos, la magia, las verdades ocultas, todo tiene un espacio en esta aventura. Gracias a nuestr@s compañer@s y sus espacios que siguen siendo oasis de contenido profundo, divertidos, entretenidos, radio hecha de corazón.

Derribamos muros para estar cerca de ustedes, El Quinqué y esta señal, son suyos, les invitamos de nuestro racimo, 12 uvas, Ciudad Radio, 12 años.

lunes

¿EL FINAL DEL JUEGO?

Se muere abril, nuestro #AbrilGamer. Y con ello también se van muriendo muchas historias en este año en que reiteramos: se acaba la década. En 2019 se termina el "juego" de Tronos, los Avengers, los Skywalkers, los Big Bang, etc, etc. Así que lo siguiente no es una crítica de cine y televisión, acaso intenta ser una reflexión sobre cómo nos "terminan" de contar todas estas historias. Primero cabe apuntar que hablamos de productos audiovisuales masivos, industriales, influyentes en toda la cultura popular contemporánea. No estamos diciendo que no tengan increíbles valores de producción, calidad en todas las áreas pero erraríamos en tratarlas como Arte en su forma y fondo porque nunca fue su objetivo primario convertirse en obras artísticas. Con esta aclaración podemos entonces empezar a construir la gran pregunta sobre por qué se decide cerrar así estos capítulos (para algunos de sus vidas, literalmente) que abarcan varias décadas y generaciones. Por cierto amable lector/a, puede continuar este texto pues está libre de spoilers. Pensando como creadores de contenido para estos emporios de medios que cuidan sus marcas era importante hacer sus conclusiones este año porque el negocio está cambiando radicalmente y me atrevo a hacer la siguiente afirmación: es el final de las películas taquilleras en el cine convencional, el modelo cambiará así como pasó con los músicos que ahora se miden por reproducciones en streaming y no por discos vendidos. Y si había que cambiar el modus operandi, tenían también que cambiar el qué y el cómo. Nos están diciendo "algo" sobre el heroísmo de nuestros tiempos, uno que está más cerca de la casualidad, de una tendencia, de un efímero momento que de movimientos colectivos complejos. No sólo se pasará la estafeta entre generaciones, también nos están sembrando la idea de que ya se hicieron todas las disrupciones posibles y que el sistema, al final, tal vez no sea tan malo, pues en él pueden convivir tod@s. Y para acentuarlo más también nos siembran la duda: ¿vale la pena alterar el caos, controlarlo?. La respuesta es sí, en pos de la justicia, mas resulta que la afirmación hace válido el camino del "bien" y el del "mal" porque entonces, ambos sólo son dos alternativas, dos formas de ver lo justo. L@s hij@s de los beatniks, los babyboomers heredaron los imperios y sus hij@s, los X, en la disyuntiva de su edad media (me refiero a rondar entre los 40 y 50 años) deciden rendirse al status quo y mejor cumplir la profecía de la casita con jardín, la esposa y los críos. A su vez, en la metáfora medieval del juego de tronos, curiosamente, pasa lo mismo. Lo que creíamos disrupción por una narrativa plagada de sexo y violencia cruda, termina encajando en la corrección política, aunque nos lleva con maestría por la oscuridad (en todos sus significados), también nos lleva al amanecer donde todo es nuevamente terrenal. Se acaba la fantasía para regresarnos al asunto de cómo las realidades políticas tienen que resolver la felicidad colectiva. Y como un pequeño guiño (algunos dirán illuminatti) los héroes sí son estrellas hasta en sus apellidos Stark. Si alguien quería más evidencias de que vivimos en la transición del poder global, este fin de semana tenemos muchas. El poder femenino es inevitable, ha llegado el tiempo para que los millenials se comprometan con algo, yo mismo aún no sé con qué, las minorías requieren de sus héroes locales y los "malos" pueden ser cualquiera que se radicalice y ose contradecir a nuestra bondadosa y científica maquinaria. Y ya como último regalo que nos dejan estos primeros finales está la afirmación de que ya no estamos sólo salvando América, Poniente, la Tierra sino el Universo, es decir, sin saber de dónde viene esa certeza pero parece que algunos notables quasi vengadores lo saben, lo saben.

ESTE FIN ABRE KADABRA, TROTAFIESTA Y MEGA-MEGÁFONO


Este fin de semana resultará el más fiestero del año, les recomendaremos tres opciones multicombinables:

El Festival Kadabra de música independiente abre este viernes 31 de agosto a las 4:30 pm de la tarde en el Teatro María Tereza Montoya (Eje central 912) de la Delegación Benito Juárez. Es la primera edición donde tras una exitosa convocatoria de bandas se conformó un line up integrado por el talento de Discos Kadabra más algunos de los proyectos más interesantes y singulares de una nueva escena mexicana. Arturo Waldo (Foeme, Real de Catorce) afirmó en conferencia de prensa que la escena se renueva y se dignifica cuando las propias bandas logran que el público se apropie de sus espacios públicos para escuchar nuevas expresiones. En esta primera edición disfrutaremos de 18 bandas: Astral Earth, Lobo Siberia, Anxolotes, RBM, Seven Seas, los McArthurs, Carlos Magaña, Pájaro Sauce, Uh Mami, Kivort, Código rojo, Vega, Hombre Pardo, los Idénticos, Saxrifixio, Déymano, The Lunaticos y Ki Paradise. El acceso es gratuito pero con boleto, en Ciudad Radio contamos con entradas, sólo pídelas en nuestras redes.


Nuestro programa Trotamusic celebra 5 años este próximo viernes 31 de agosto con una fiestota en Capitán Gallo. Alfredo y Omar los invitan a festejar un ciclo donde han entrevistado a un sinfín de propuestas de surf, ska, reggae y rockabilly. El line up es el siguiente:
Los Granujas 🏄‍♂️
Jetiz Oficial 🏁
Los Ruido🏄
La Medecina 🇲🇱
DJs
La entrada es totalmente libre, Ayuntamiento 145, Centro CDMX


 Y para rematar, el sábado 1 de septiembre, nuestro espacio para el rap y el hip hop celebra 2 años, Megáfono festejará con una buena degustación de artistas: Sahitan Gordillo SAHITAN Alan Feijoo Cold B, Zona Griz Andii Zona Griz3C FlamasEMe ELe 5inco Tres Trinidad, Golden SkillCapirap GoldenSkillDhees Zid Imperio, @Bluart & Dxxtr, @H Final, @Tuckdam , Santo Barrio MenesesmcESE OSO 676
Desde la 1 pm en Sorella's Pizza, Luis Spota 83 y en www.ciudadradio.mx


jueves

SUPER OCHO

Ese formato de ocho milimetros para aficionados al cine hizo posible que una nueva generación de cineastas surgiera.
Ya cerca de la década creemos que una nueva generación de comunicadores ha surgido de la mítica cabina púrpura. Ocho años de aventuras para escribir un libro, ya habrá tiempo de escribirlo, hoy lo que nos toca es hacer ciudad, construir una verdadera comunidad, dueña de su futuro, y todo a partir de la radio, esa cálida forma de comunicación de hablarnos al oído. 
Estamos más que motivados, llenos de nuevos super poderes, porque nuestra verdadera fuerza es la diversidad, el equipo tan plural que forma esta plataforma llega a miles de oídos y conciencias llevando un mensaje que nadie antes había portado, una idea distinta, una palabra nueva #Super8
Aquí seguiremos, al llamado de nuestro público, luchando por la radio que nos merecemos.
Hacemos ciudad, haciendo radio, haciendo historia...
Ciudad Radio
8 años
#Super8

miércoles

OCHO...


Nacimos en un cero (2010) y entramos ahora a un año redondo (2018) con su doble e infinita circunferencia. Hemos abierto una brecha desde entonces para los rebeldes de este país para aquellos que ven el páramo de nuestra cultura pero aún así apuestan a generar ideas con corazón. La cabina púrpura es la sala de una casa donde caben todos, desde los más jóvenes aspirantes a creadores hasta aquéllos que han consagrado sus carreras en el difícil camino de hacer arte. Hoy que hemos tenido tantas voces y caras nos renovamos con un espíritu de inclusión; no se puede ver hacia el futuro sin retomar un poco del pasado, así que estaremos compartiendo reflexiones sobre la creación literal de una nueva ciudad y su ciudadanía, así como recordando algunas de las grandes series que se han producido en nuestros micrófonos. Tiempo de nueva música independiente, surf, ska, reggae, rockabilly, rap, hip hop, metal, electrónica, fusión, folk, entretenimiento, salud, humor, emprendedores, tecnología, sexualidad, denuncia, cine, clásicos, feminismo, equidad. 
Bienvenidos a esta nueva ciudad

jueves

EL AÑO QUE CASI MORIMOS



Sismos, socavones, inundaciones, feminicidios, balaceras, productores abusadores, el imperio del reggaetón, mala radio, mala televisión, mal cine, mal internet, pero sobrevivimos un año más. De todos los desastres naturales y humanos salimos vivos para llegar a otro año electoral y repetir el ciclo de desastres, tal vez…


Fue el año también en que comenzamos a crear un puente invisible, intergeneracional, interracial e internauta ¿sí? Hemos descubierto que el internet también sirve para salvarnos no sólo para reírnos del simplismo o criticar todo. No hablaré sólo de los heroicos millenials que cambiaron la manita en el teléfono por una mano con una pala sacando escombros, lo importante de las tragedias y pesadillas que vivimos en 2017 es que estamos seguros de que es posible salvar lo valioso de la vida, que no sólo es la existencia misma sino los valores que hace mucho nos definieron como humanos por encima de otros seres vivos. Ya lo advertían los chairos y los conspiracionistas confesos, el poder tiende a acumularse más y separarse del ciudadano, si existe un gobierno mundial hoy está más sonriente que nunca porque el miedo se esparció por todo el planeta y las vibraciones bajas parecen reinar nuestros tiempos. Ese mismo ritmo lento y de graves sonidos, dígase trap o Maluma cuyo discurso no va más allá de alimentar un burdo y anacrónico machismo que en la red matutina parece no ser políticamente correcto pero en las noches de antros mirreyes parece suceder lo contrario. Y la masa que nos queda, la vida Godín que mezcla generación X y millenials con algunos jefes baby boomers gastaron sus quincenas en el año más lleno de nostalgia en las marquesinas, que si los 90, que si Caifanes, que si Rock en tu idioma, que si Fobia se les une, que si festivales con los headliners noventeros, que si regresa Blade Runner, que si Star Wars, que si Mazinger revive. Si viniera la cuenta de cuántos pesos se invierte en la nostalgia de sentir “un poquito” lo que ya sentimos, entenderíamos lo ridículo que podemos ser gastando no sólo billetes sino tiempo vital comprando lo que ya teníamos, lo que ya consumimos y evadiendo nuevas emociones.


El arte es lo único que sobrevive al tiempo pero no así los artistas, ni los Jedi. Hasta Beethoven murió dignamente ya sordo pero con 9 sinfonías y no alargando su tour con la primera. En nuestra realidad tan fugaz, frugal y procastinante (términos no por verme hípster o exquisito pero creánme que son palabras necesarias) la recurrencia al éxito inmediato parece lo único válido, todos temen a lo diferente pero hasta Steve Jobs ya muerto debe retorcerse de que el nuevo Iphone es el mismo que el suyo. Los invito a pensar un poco en nuestras elecciones cotidianas, no en las que vendrán el próximo año, ¿somos lo que decimos defender, en verdad manejamos bien la basura, apoyamos la igualdad y equidad de géneros, cedemos el asiento en el transporte público, ayudamos a cruzar a los mayores, orientamos al ignorante en vez de insultarlo, somos periodistas y no reporfans? Sé que muchos hemos errado en alguna de esas decisiones y sí, somos humanos, en reconocer y enmendar está el proceso evolutivo. Que el mundo necesita ser mejorado, cambiado, revolucionado es verdad desde hace medio siglo, estas generaciones que tenemos en nuestras manos la maquinaría no así el control debemos al menos intentar nuestro chance.


Terminaré este impulso de comprobar este puente con otras referencias cinéfilas. La Blade Runner original se convirtió en obra de culto por lo diferente e irregular de su construcción, al igual que el libro que la precede es una metáfora al futuro que estamos construyendo, uno donde alabamos a las máquinas mientras nos volvemos más inútiles. Un replicante ya nos lo dijo una vez: aprendimos dócilmente a vivir como esclavos a partir del dolor, del miedo pero si hay algo más allá de nuestras narices entenderemos que la muerte en sí no es lo que combatimos, después de todo, es como las lágrimas en la lluvia, inevitable perderse pero lo importante es el camino que hacemos, eso es lo único que podemos heredar. Ahora que el futuro nos alcanzó resulta que la red es el mejor sistema de control donde la revolución es un trend pasajero, no ha llegado aún el apagón, invertimos la vida en evitar el espejo de quiénes somos en realidad porque es mejor una buena selfie. Y hasta la secuela de la obra maestra de Scott a pesar de tener una cuidada estética y debate filosófico en el fondo me deja la duda de qué tan necesario era otra película nostálgica sino para seguir inflando emporios. Algo similar sucede con los jedis de una galaxia muy lejana. El imperio del ratoncito cuyo cerebro está congelado en algún rincón del planeta ha comprado todo: Marvel, Lucas, Fox, el pasado, el presente y el futuro. A veces creemos que vivimos en el tiempo de la diversidad de contenidos pero los corporativos siguen comiéndose a los peces chicos y aunque sí es el tiempo donde se hace más música, más cine, más televisión, menos radio, al final las emociones se van estandarizando, el gusto contemporáneo parece traducirse en un menú muy predecible. Los artistas o se repiten, o copian, o se mueren de hambre porque nada es válido si no es tendencia global. En esta corriente navegan también los jedis que si bien reciben su dosis de madurez con la idea de que es ridículo usar disfraces, es arrogante pensar que el héroe nos salva a todos, también aluden a que las leyendas son un fantasma, funcionan pero son fantasía. El villano de esta generación, Kylo Ren, es un perfecto millenial, los mayores odian ver que esos malvados no dan miedo y seguramente deben opinar lo mismo de sus hijos: no son ni tan buenos, ni tan malos. En el centro de la discusión tenemos a un millenial que se siente traicionado porque su familia no lo reconoció y le dio su trono, y del otro lado a una joven luchona que viene de la nada, sin apellido pero que se hizo fuerte en el barrio pero después de todo son equivalentes, así nos pasa también cuando vemos que se anula todo lo políticamente correcto a la hora de la verdad, llámense elecciones, leyes, nota roja, en fin. Y la solución y fórmula a lo largo de la “nueva” película es la idea del kamikaze, hay que sacrificarnos para ganar, desobedecer o intentar algo nuevo, tres posibilidades de las cuales a veces no tomamos ninguna. Polarizados en ultramachos y feminazis sólo repetimos el ciclo de liberales y conservadores, el esquema básico de bueno y malo ya no vende así que todo debe ser retratado en escala de grises pero sutilmente seguimos dudando ¿cuál es el mal de nuestro tiempo? ¿el capital en pocas manos, el control de la información, Trump, Peña, el sistema? Sí, no hay respuesta solitaria así que tal vez ése es nuestro mal, la duda de todo hasta de nosotros mismos. Mientras todos estemos dudando, aquellos que saben hacia dónde dirigir la maquinaria lo seguirán haciendo al infinito. Gracias 2017 por despejarnos al menos en lo personal el estado dubitativo, no vi naves en llamas más allá de Orión pero si vi mexicanos salvando a sus hermanos, con eso me quedo, con eso me basta, 20/18 Ciudad Radio regresará