Se acerca otro 7 de junio, en este simbólico 2012. La percepción y la razón lucen crispadas en las redes en estos días así que valgan estas letras sólo para afirmar que los nuevos medios han llegado. Salimos de la trinchera independiente cargados de sueños, muchos aún por realizar y otros tantos que se materializan en cada nuevo oído, cerebro y alma que se toman un instante para ver qué le decimos al mundo. Resulta ya muy fácil subirse a este tren de lo nuevo pero hace dos años quisimos romper con la inercia de que los grandes consorcios deciden la música que se difunde, que sólo lo probado es lo que se debe escuchar, promoverse y platicarse. Así, en lo incierto y confuso de la novedad hemos conformado un equipo de imaginantes dispuestos a dar su versión de la realidad. Inundados en tantos mensajes, la mayoría orientados a vender, hacemos un intento, tal vez el último, por vivir compartiendo aquéllo que tiene un orígen, un destino.
Lo decimos muy sencillo en esta Ciudad radiofónica conviven tres historias: la Tradición, la Vanguardia y la Fusión. Reproducimos esos latidos que provienen de la tierra de nuestros abuelos, lo que sus nietos recuerdan con sus propios juguetes y los extraordinarios caminos de los virtuosos maestros. En este devenir tan tortuoso donde hay injusticia y pobreza, sobre todo espiritual, creemos que el arte no se ha agotado, las fórmulas están superadas, pero esas últimas gotas refrescantes nos llevarán directo a una brillante bonanza, un nuevo tiempo lleno de luz, paz y amor.
Gracias a los nuevos comunicadores, Magaly Luna, Leislie Gómez, Angélica
Sánchez, Jorge Hernández, Gerardo Meza, a los buenos aprendices, Karen
García, Karen Galicia, Imanol García, Jair Romero, Roberto Padilla, a
los expertos, Enrique Huerdo, Abel Rojas, Hervin Fernández y a los
recién llegados maestros, José Manuel Recillas, Martin Petrozza, y los
que sigan sumando.
